EDUCACIÓN
La idea de la educación de las Obras está determinada por dos afirmaciones de don Luigi Giussani.
La primera: “La educación es la introducción a la realidad total“. Guiar, apoyar, acompañar al otro al encuentro, al descubrimiento, a la comprensión de la realidad en todos sus aspectos, en todos sus factores, en todas sus facetas. Hasta las preguntas decisivas: ¿cuál es, en el fondo, el valor, el sentido último de la realidad? Después de todo, ¿quién soy yo?
La segunda: educador es “aquel que está comprometido con su vida. No con determinados elementos de la propia vida, como la profesión, la familia o la política, sino que juega con esa sensibilidad ante el destino, en la que los problemas personales encuentran su génesis y su alimento”.
Por eso, decimos que cualquiera que trabaja con las Obras es un educador. Porque la educación no es una competencia especializada de los profesores, sino una propuesta de vida que brilla en los gestos de todos, desde el fundador hasta el personal administrativo, pasando por el más humilde de los colaboradores.
Y, aunque las Obras sean “católicas”, cualquiera, sea cual sea la tradición religiosa o cultural a la que pertenezca, puede ser educador en ellas. Don Giussani señala: “Un no cristiano puede ser educador exactamente igual que un cristiano, si recoge una visión de las cosas de su tradición y se compromete con ella como propuesta a su propia búsqueda humana, según lo que esta exige”.
La única condición para ser educador es un compromiso serio y total con las propias necesidades humanas.
FORMACIÓN
El camino hacia el trabajo se llama formación. Y la formación tiene dos aspectos inseparables.
El primero es el aspecto técnico. Tenemos que dar a nuestros usuarios una formación de calidad, acorde con las demandas más actuales del mercado laboral. Por eso colaboramos con empresas y profesionales de alto nivel que pueden ofrecer a jóvenes y adultos conocimientos de vanguardia.
El segundo es e aspecto humano. Porque para trabajar bien no basta con tener conocimientos técnicos: hay que tener autoestima, saber relacionarse con los demás. Nuestras obras que se ocupan de la reinserción de los parados son el ejemplo más claro: las personas que pasan por nosotros a menudo encuentran trabajo por sí mismas, porque les hemos ayudado a recuperar la conciencia de su valor, de su dignidad.
TRABAJO
“El trabajo es expresión de nuestro ser -escribe don Julián Carrón-, pero nuestro ser es sed de verdad, de felicidad; por eso no hay cosa que podamos hacer, trabajo u obra, desde los más humildes a los más ingeniosos, que escape a esta referencia, a la búsqueda de la satisfacción plena, de la realización humana”.
Por eso, señala don Giussani, “el parado es un hombre que sufre un grave ataque a la conciencia de sí mismo: se encuentra en tales condiciones que la percepción de sus valores personales se nubla cada vez más”.
De hecho, el trabajo es el lugar donde la persona descubre y valoriza sus talentos, pone en juego su inteligencia y su energía, aprende que está hecha, a imagen de Dios, para crear algo bello, bueno y verdadero; y al mismo tiempo se da cuenta de que no hay creación, por bella, buena y verdadera que sea, que pueda satisfacer plenamente su deseo. En resumen, el trabajo es la condición básica para que cada uno pueda ser él mismo. Por eso nuestro reto es acompañar -en la medida de nuestras posibilidades- hacia el trabajo a todas las personas con las que nos encontremos.
BÚSQUEDA
La Fundación ha generado múltiples oportunidades para desarrollar proyectos de investigación y transferencia de tecnología.
Las empresas nos traen casos concretos y proyectos para desarrollar, inherentes a problemas de procesos empresariales; se reta a los talentos a respetar las modalidades y los plazos de entrega de las soluciones de los proyectos y se recompensa a los mejores.
Las oportunidades están relacionadas con varios ámbitos del desarrollo:
– innovación de productos, donde la mejora tecnológica mejora o renueva el producto, hasta la obtención de patentes;
– innovación de procesos, para aumentar la eficacia y reducir los costes
– apertura de nuevos mercados, para desarrollar y aumentar el negocio a través de la diversificación y la exportación;
– proyectos de transferencia de tecnológica;
– start-ups, donde la innovación adquiere las connotaciones de una auténtica actividad empresarial.
SOSTENIBILIDAD
Con el término “sostenibilidad”, la Fundación se refiere a una forma de trabajar concebida como un auténtico ecosistema, que respete y proteja el delicado equilibrio entre la Persona y su entorno. De hecho, toda empresa se encuentra en una relación de interdependencia con otros sujetos: desde instituciones, hasta clientes, pasando por otras empresas, proveedores, socios y organizaciones sin ánimo de lucro. Cada vez se vuelve más importante aprender a cooperar, para vivir en un contexto medioambiental, social y económico en rápida evolución.
En cada curso de formación también se imparte una formación “verde”, destinada a adquirir conocimientos y competencias en distintos ámbitos:
– compra verde (Green Public Procurement), una herramienta clave para reducir el impacto medioambiental de la producción y el consumo;
– responsabilidad social de las organizaciones, orientada a generar valor compartido y mejorar la relación de las empresas con el territorio, las comunidades y las personas;
– identificación de empleos verdes (green jobs), según las áreas tecnológicas de especialización;
– planificación territorial y construcción sostenible, dirigidas a minimizar el impacto sobre el medio ambiente y la salud humana;
– desarrollo local sostenible, para una prosperidad duradera y un mayor bienestar de los ciudadanos y del territorio.